¡A llover!

No sé por qué mi madre cuando yo cogía una aguja y cosía alguna cosa decía esa frase:¡A llover!
Siempre que empiezo a coser me acuerdo irremediablemente de esta frase. Ella cosía muy bien, hacía unas labores primorosas, había estudiado con las monjas francesas y había hecho el curso de Falange, y siempre me hacía las labores que había de entregar en el instituto o en la Normal. Pero yo me fijaba cómo lo hacía y algunas cosas me salen bastante bien. Este año inicié una toalla con punto diversos de vainicas y ahí está el resultado, una toalla para mi hija. De esta manera mato el tiempo.